La miel dulce de tu pecho cae a borbotones
Por mi boca muda abierta ante ti
Y mis manos que te ansían, te desean, tiemblan
Pronto, muy pronto atravesarás el filo del pecho
Dulce y suave, de arriba abajo
Abriéndote, serás mía.
Tu aliento, rehén, detendrá los gritos,
Las manos atadas evitarán dolor
Y el miedo…
“Tranquila mi niña, todo pasará”
Y me mira con los ojos muy abiertos.
No hay cura para el miedo.
Tu dulce miel es mía, mía
Cae a borbotones, sale de ti abierto
De arriba abajo a la boca
Hasta caer adentro
Envolverme y taparme
Y rojo poder morir.
miércoles, 27 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Pasión, lujuria .... Un poema muy sensual. Si su final es morir de placer es aun más excitante....Enhorabuena Javi. Me encanta.
ResponderEliminar