A quien le interese, siento comunicar que este blog está en proceso de clausura.
Ahora escribo en: http://cartasbestiabella.blogspot.com/
A quien me ha seguido: muchísimas gracias :D
jueves, 11 de noviembre de 2010
miércoles, 30 de junio de 2010
Petit Comité o Sobre gotas encerradas
Juntos escuchar
El desamor,una, dos, tres veces.
Juntos en el frío y la oscuridad
En la cena solitaria
En Petit Comité.
El maestro clama, el maestro indica
Que estrellas hay que seguir.
Y la chica que teme, escucha.
Y el chico que aprende, gruñe.
Pero el tiempo pasa dulcemente
Aún envueltos en el estrés
En Petit Comité.
De pronto el amor creció
Y el maestro encontró su musa
Y la chica que teme halló
Besos de cariño y valentía.
Y el chico que aprende, gruñe
En petit comité.
Corren abrazos, vuelan
Los planes, la confianza fermenta
¡Y el estrés muere al fin, la chica
Ya no teme!
Entonces, la chica vuela
Hacia el horizonte.
Y el maestro viaja,
Del Olimpo a la tierra
Y el chico que aprende, gruñe
En petit Comité consigo mismo.
Y… ¿todo cambia?
El maestro sigue guiando
El vuelo de la chica, como un pájaro
En petit comité.
Mientras el chico gruñe
Y sigue aprendiendo.
El desamor,una, dos, tres veces.
Juntos en el frío y la oscuridad
En la cena solitaria
En Petit Comité.
El maestro clama, el maestro indica
Que estrellas hay que seguir.
Y la chica que teme, escucha.
Y el chico que aprende, gruñe.
Pero el tiempo pasa dulcemente
Aún envueltos en el estrés
En Petit Comité.
De pronto el amor creció
Y el maestro encontró su musa
Y la chica que teme halló
Besos de cariño y valentía.
Y el chico que aprende, gruñe
En petit comité.
Corren abrazos, vuelan
Los planes, la confianza fermenta
¡Y el estrés muere al fin, la chica
Ya no teme!
Entonces, la chica vuela
Hacia el horizonte.
Y el maestro viaja,
Del Olimpo a la tierra
Y el chico que aprende, gruñe
En petit Comité consigo mismo.
Y… ¿todo cambia?
El maestro sigue guiando
El vuelo de la chica, como un pájaro
En petit comité.
Mientras el chico gruñe
Y sigue aprendiendo.
Soledad de pino
Descansa, mi niña
Sobre el lecho tejido
Con néctar y ramas
Del árbol vespertino.
A la altura del sol
Proyectas tu sombra
Mezclada, enlazada
A las sombras nubosas,
Anaranjadas.
Los niños hablan, dicen
Que estás dormida, que oyen
Tu exhalar al viento.
Pero yo ascendí a tu vera
Para contemplarte….
Por los cabellos, tan morenos
Y enredados, fui trepando
Alto y alto. Sentí el viento
En la cara. La corteza
Me arañaba. Creí oírte
Inspirar… espirar…
Y allí estabas, tan blanca,
Vestida de musgo y savia
En silencio
Con los ojos abiertos, sin mirar
Pues era todo mentira,
No duermes, mi niña,
¡Mi niña, estás muerta!
Sin más.
Sobre el lecho tejido
Con néctar y ramas
Del árbol vespertino.
A la altura del sol
Proyectas tu sombra
Mezclada, enlazada
A las sombras nubosas,
Anaranjadas.
Los niños hablan, dicen
Que estás dormida, que oyen
Tu exhalar al viento.
Pero yo ascendí a tu vera
Para contemplarte….
Por los cabellos, tan morenos
Y enredados, fui trepando
Alto y alto. Sentí el viento
En la cara. La corteza
Me arañaba. Creí oírte
Inspirar… espirar…
Y allí estabas, tan blanca,
Vestida de musgo y savia
En silencio
Con los ojos abiertos, sin mirar
Pues era todo mentira,
No duermes, mi niña,
¡Mi niña, estás muerta!
Sin más.
Pesadilla
Verte pasar cada día a mi lado,
Dejarte ir cada día,
Y seguir, seguir…
Sentirte cerca, rozarte casi,
Sentir tus ojos en mis pupilas,
Sentir como te apartas
Y seguir, seguir
Como el viento, adelante,
Aunque nadie me vea,
Aunque nadie me mire.
Vagar, volar, ser aire,
Estar aquí a tu lado, sin estar.
¿Qué debo hacer? ¿Qué me queda por hacer?
Hace tiempo ya que soy polvo,
Y sin embargo sigo vagando.
¡Eternamente vagando!
Entre la gente, como el viento,
A tu lado, como una brisa
¡Que trae susurros incomprensibles!
Y te pregunto una y otra vez,
¿Qué debo hacer para poder irme?
Que puedo hacer... para poder...
Quedarme.
Dejarte ir cada día,
Y seguir, seguir…
Sentirte cerca, rozarte casi,
Sentir tus ojos en mis pupilas,
Sentir como te apartas
Y seguir, seguir
Como el viento, adelante,
Aunque nadie me vea,
Aunque nadie me mire.
Vagar, volar, ser aire,
Estar aquí a tu lado, sin estar.
¿Qué debo hacer? ¿Qué me queda por hacer?
Hace tiempo ya que soy polvo,
Y sin embargo sigo vagando.
¡Eternamente vagando!
Entre la gente, como el viento,
A tu lado, como una brisa
¡Que trae susurros incomprensibles!
Y te pregunto una y otra vez,
¿Qué debo hacer para poder irme?
Que puedo hacer... para poder...
Quedarme.
viernes, 26 de febrero de 2010
Urbanidad Monológica O Sobre ciertas gotas en el mar
Esto era una chica que miraba
Allá al fondo de la calle larga
Y pasaba miedo.
Había alguien se encogía de hombros
Y otro alguien mirando alrededor
Al fondo muy adentro en la avenida.
Más atrás, rincones y peligro
Confusión y la nariz
¡Que linda la nariz!
Que riendo ensucia las palabras
Así curando penas
Aún ni moreno ni de gafas sea el pequeño rey,
Con el sabor de la pasta de dientes
De la carne y de lechuga, ¡qué odiosa lechuga!
Roja el alma, tan médica, tan del color confusa
Que trae silencio y cuadraditos
Verdes y azules, nacidos para morir juntos
Pero juntos nosotros, más o menos juntos.
El miedo en los ojos de ella,
Él, tan como siempre actuando
Y la fingida indiferencia que busca
Que decir.
Seamos hoy tres o dos mañana
por siempre quedará
La risa y la compañía
Las cenas y las patatas fritas
Pedazitos de días y noches
Y caras sonrientes
Que recordar.
Allá al fondo de la calle larga
Y pasaba miedo.
Había alguien se encogía de hombros
Y otro alguien mirando alrededor
Al fondo muy adentro en la avenida.
Más atrás, rincones y peligro
Confusión y la nariz
¡Que linda la nariz!
Que riendo ensucia las palabras
Así curando penas
Aún ni moreno ni de gafas sea el pequeño rey,
Con el sabor de la pasta de dientes
De la carne y de lechuga, ¡qué odiosa lechuga!
Roja el alma, tan médica, tan del color confusa
Que trae silencio y cuadraditos
Verdes y azules, nacidos para morir juntos
Pero juntos nosotros, más o menos juntos.
El miedo en los ojos de ella,
Él, tan como siempre actuando
Y la fingida indiferencia que busca
Que decir.
Seamos hoy tres o dos mañana
por siempre quedará
La risa y la compañía
Las cenas y las patatas fritas
Pedazitos de días y noches
Y caras sonrientes
Que recordar.
miércoles, 27 de enero de 2010
Los gritos y los cortes
La miel dulce de tu pecho cae a borbotones
Por mi boca muda abierta ante ti
Y mis manos que te ansían, te desean, tiemblan
Pronto, muy pronto atravesarás el filo del pecho
Dulce y suave, de arriba abajo
Abriéndote, serás mía.
Tu aliento, rehén, detendrá los gritos,
Las manos atadas evitarán dolor
Y el miedo…
“Tranquila mi niña, todo pasará”
Y me mira con los ojos muy abiertos.
No hay cura para el miedo.
Tu dulce miel es mía, mía
Cae a borbotones, sale de ti abierto
De arriba abajo a la boca
Hasta caer adentro
Envolverme y taparme
Y rojo poder morir.
Por mi boca muda abierta ante ti
Y mis manos que te ansían, te desean, tiemblan
Pronto, muy pronto atravesarás el filo del pecho
Dulce y suave, de arriba abajo
Abriéndote, serás mía.
Tu aliento, rehén, detendrá los gritos,
Las manos atadas evitarán dolor
Y el miedo…
“Tranquila mi niña, todo pasará”
Y me mira con los ojos muy abiertos.
No hay cura para el miedo.
Tu dulce miel es mía, mía
Cae a borbotones, sale de ti abierto
De arriba abajo a la boca
Hasta caer adentro
Envolverme y taparme
Y rojo poder morir.
martes, 26 de enero de 2010
Los antojos, deseos, manías
Mi memoria son
Cuerpos desnudos
Blancos como el sol
Y puros, ¡cólera!
Vestidos negros.
Soledad tuya,
Sonrisa busca
Niña, satisfacción.
Regresas niña, tú
De color, color:
“Me tapo para que no me de el sol”
Y gigantes cuartos, café,
Viajes y muerte
Dos apretados sudorosos
Cuerpos…
“¡El mar, veo el mar!
Mira, reina, el mar,
Me encanta el mar,
Huele, suena, se ve bien.
Aunque no guste mojarme”
¡No, no!
Imaginaros bosques
Placer de noche, al alba a veces
Y luego fin de año.
Y ni muerte ni desnudez,
Té y voces de café.
Miras otra vez mi rostro
Que cubro con baldosas de tu portal.
“Quiero verte azul”
¡Y golpes, convulsión!
Dolor… ¡Tú, reina!
Ya no hay muerte, terminó
En tres semanas más, tajos
Por todo el cuerpo,
Oh destronada
¡Sangre, sangré, sangré!
Corté de mí todo,
Y adiós…
Hoy sólo en mi memoria amor.
No más reinas
En este mundo.
Cuerpos desnudos
Blancos como el sol
Y puros, ¡cólera!
Vestidos negros.
Soledad tuya,
Sonrisa busca
Niña, satisfacción.
Regresas niña, tú
De color, color:
“Me tapo para que no me de el sol”
Y gigantes cuartos, café,
Viajes y muerte
Dos apretados sudorosos
Cuerpos…
“¡El mar, veo el mar!
Mira, reina, el mar,
Me encanta el mar,
Huele, suena, se ve bien.
Aunque no guste mojarme”
¡No, no!
Imaginaros bosques
Placer de noche, al alba a veces
Y luego fin de año.
Y ni muerte ni desnudez,
Té y voces de café.
Miras otra vez mi rostro
Que cubro con baldosas de tu portal.
“Quiero verte azul”
¡Y golpes, convulsión!
Dolor… ¡Tú, reina!
Ya no hay muerte, terminó
En tres semanas más, tajos
Por todo el cuerpo,
Oh destronada
¡Sangre, sangré, sangré!
Corté de mí todo,
Y adiós…
Hoy sólo en mi memoria amor.
No más reinas
En este mundo.
domingo, 17 de enero de 2010
Los Reflejos Engañosos
El montón de ruido que entra
Por las orejas atraviesa
Mi cabeza, y agita, penetra
Hasta el fondo del calor, mi frente de piedra
Roja se torna.
Arden los ojos, la luz quema,
No respiro y sabe a sangre
La boca.
Abotargados palmeo
Torpes los dedos en el suelo en busca
De pronto sangre de otro
Creciente en medio me interrumpe,
Doliendo mi pie tuerce y convulsa
Y ahogado cae el intento de levantarme.
Gimo, mal sentado al frente
Pared gris sobre luz cegadora,
¿Y a qué esperan?
No me queda nada, así que fumo
Y cuento las horas
Se diluye el cuerpo, la colilla quema
Me deshago yo, sangre como ácido
De pensar que ese pobre desdichado soy yo…
Por las orejas atraviesa
Mi cabeza, y agita, penetra
Hasta el fondo del calor, mi frente de piedra
Roja se torna.
Arden los ojos, la luz quema,
No respiro y sabe a sangre
La boca.
Abotargados palmeo
Torpes los dedos en el suelo en busca
De pronto sangre de otro
Creciente en medio me interrumpe,
Doliendo mi pie tuerce y convulsa
Y ahogado cae el intento de levantarme.
Gimo, mal sentado al frente
Pared gris sobre luz cegadora,
¿Y a qué esperan?
No me queda nada, así que fumo
Y cuento las horas
Se diluye el cuerpo, la colilla quema
Me deshago yo, sangre como ácido
De pensar que ese pobre desdichado soy yo…
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