lunes, 4 de enero de 2010

Rubio

No aguarda la noche
Nunca a nadie aguarda.
Tú agazapas las manos
A la capa, heladas...

Solo ellas y el halo
De tu boca y blanco te revela
Como una figura, un pálpito.
Bajo luz lunar

En el bosque de ciudad
Sobre hierba gris, sola
Grácil suenas
Con tu anhelo, rítmico andar

Hasta la figura al frente
Que te frena. Ves sin ver
Allá adentro los negros ojos
Que te observan…

Se alza la niebla, la capucha baja
No más que niebla, baja
Y es él,
Soy yo

Y se esconde Luna
Se retira, niebla, tu capucha
¡Ciega luz cae! Es tu pelo,
Tan solo un movimiento,

¡Argh, no veo!
Y ya está aquí, mirando y frente
Junto a mí, con deseo
Que quiere tomar mis manos



























Y yo tomo su cintura,
Neblina regresa
Y yo tomo sus caderas
Y crece

Neblina asciende,
Rojos labios, tan solo un
Gemido,
Nos traga neblina.

Desaparecidos, nuestro sino
Cada noche de Luna
Cada encuentro en el parque
Cada luz y otra vez

Rozar tus piernas espectrales.

3 comentarios:

  1. Un calido suspiro del deseo, me gusta.

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  2. "Rozar tus piernas espectrales."

    Que buen final!

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  3. Intensa, concisa y fatal...tu poesía. Me gusta, te seguiré. Abrazos y gran año nuevo!
    Ezequiel

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