miércoles, 30 de junio de 2010

Soledad de pino

Descansa, mi niña
Sobre el lecho tejido
Con néctar y ramas
Del árbol vespertino.

A la altura del sol
Proyectas tu sombra
Mezclada, enlazada
A las sombras nubosas,
Anaranjadas.

Los niños hablan, dicen
Que estás dormida, que oyen
Tu exhalar al viento.

Pero yo ascendí a tu vera
Para contemplarte….
Por los cabellos, tan morenos
Y enredados, fui trepando

Alto y alto. Sentí el viento
En la cara. La corteza
Me arañaba. Creí oírte
Inspirar… espirar…

Y allí estabas, tan blanca,
Vestida de musgo y savia
En silencio

Con los ojos abiertos, sin mirar
Pues era todo mentira,
No duermes, mi niña,
¡Mi niña, estás muerta!
Sin más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
Febrero 2008 | Diseñado por anita